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viernes, 22 de abril de 2022

ORACIÓN: ES PASCUA

Pin en Felices pascuas de resurrección
*ORACION: ES PASCUA*
 
Es Pascua, por eso todo cuanto parecía perdido se ha tornado en esperanza.
Es Pascua, por eso todo cuanto estaba muerto ha sido resucitado.
Es Pascua, por eso todo cuanto necesitaba restauración ha sido hecho de nuevo.
Es Pascua, por eso todos los que en tristeza vivían saben que es posible la alegría.
Es Pascua, por eso todo lo incomprensible ha dado paso al misterio posibilitante.
Es Pascua, por eso todo lo que estaba cerrado es invitado a abrirse de par en par.
Es Pascua, por eso todo el odio y toda la violencia ya no tienen sentido alguno.
Es Pascua, por eso todo lo que en tinieblas estaba ve ahora la luz.
Es Pascua, por eso todo lo que nos suceda que sea en el amor.
Es Pascua, por eso todo lo que esperábamos ya está entre nosotros.
Es Pascua, por eso todos estamos invitados a la fiesta, al encuentro, al canto, al abrazo.
Es Pascua, por eso toda la vida y toda nuestra vida habla de resurrección. Amén.
 
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

sábado, 9 de abril de 2022

A LAS PUERTAS DE LA PASCUA

 

Llega la Pascua. Está ya a la vuelta de la esquina. Este domingo celebramos el domingo de Ramos. Un Jesús aparentemente victorioso al que la gente aclama, pero que, es una falsa. Se autoengañan. No es el Jesús que ellos se han fabricado y esperan. Es un Jesús que trae otro plan, el de su Padre. Y ellos, su pueblo, no lo acepta. Así que le aclaman creyendo en otro Jesús, no en ese Jesús, enviado por el Padre, que nos anuncia la Misericordia y la salvación por el Amor del Padre.

Ante esta fiesta Pascual, después de más de dos mil años podemos preguntarnos: ¿Qué pienso yo de Jesús? ¿Sigo, en mi vida, poniéndole en lo más alto de mi vivir y actuar de cada día? Todos mis impulsos, motivos y actuaciones están alentadas y movidas por, para y por Él. Y para su Gloria. ¿Es, realmente, Él, el centro de mi vida? ¿O me mueven otros motivos, impulsos y actuaciones puramente terrenales? ¿Soy consciente que todo lo que haga a su espalda pertenece a este mundo y, por tanto, será corrupto y temporal? ¿Dónde realmente estoy? ¿Cómo y en que situación y estado me dirijo a celebrar y vivir la Pascua? Realmente, ¿voy camino a estar disponible a vivir el amor por Cristo y en Cristo? ¿Y soy consciente que, solamente en Él, puedo encontrar esa paz y felicidad que busco desde lo más profundo de mi corazón.

Si así es, abramos nuestros corazones y, confiados en el Amor y la Misericordia de Dios dispongámonos a vivir a impulsos del Espíritu Santo dejándonos llevar por su acción. Amén.