*ORACION: ME CONOCES, SEÑOR*
Como a los apóstoles, Señor, me has llamado por mi nombre, conoces mi historia mejor que yo mismo, me amas más y mejor que nadie. Y cuentas conmigo, con mi pobreza. Gracias, Señor, por llamarme.
Como a los apóstoles, Señor, me has llamado para estar contigo, para gozar de tu amistad y tu perdón, para aprender tus secretos, para hacerme inmensamente feliz. Gracias, Señor, por amarme.
Como a los apóstoles, Señor, me has llamado para continuar tu misión: me has dado tu fuerza, tu Espíritu, para curar a los enfermos y atormentados, para animar a los que ya no tienen esperanza. Gracias, Señor, por enviarme. Amén.